Cambios de uso del suelo y cambio climático


Lluís Brotons, Miguel Clavero y Daniel Villero, investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña (CTFC), han elaborado un estudio en el que se pone de manifiesto que la presencia de especies de zonas frías o calientes puede estar fuertemente influenciada por los cambios de usos del suelo, independientemente de la evolución de las temperaturas.

Los investigadores han analizado la distribución de aves nidificantes en Cataluña en colaboración con el Instituto Catalán de Ornitología para mostrar que los indicadores de cambio climático pueden estar más influenciados por el tipo de usos del suelo que por el propio cambio climático.

Se sabe que el cambio climático está afectando a muchas especies de animales. Algunas especies, propias de climas fríos, desaparecen de zonas meridionales, mientras que otras, que viven en zonas calientes, se trasladan hacia el norte. Algunos estudios realizados durante los pasados años han relacionado estos comportamientos con el cambio climático. En general, se cree que las especies de zonas frías irán siendo sustituidas por especies de zonas cálidas.

En este nuevo estudio impulsado por elCTFC se han utilizado tres indicadores basados en el ambiente térmico óptimo para diferentes especies de aves, las especies «frías» o «calientes», en función de su distribución en Cataluña, Europa y el mundo. Los datos se resumieron posteriormente por las comunidades locales, que fueron también caracterizadas como «frías» o «calientes». Esta «temperatura» de las comunidades también se comparó con los procesos de cambio de uso del suelo más importantes que se dan en el Mediterráneo norte, es decir, el abandono de tierras, los efectos de los incendios y la urbanización.

Como conclusión, el estudio muestra que, en la mayoría de los casos, la relación del paisaje tiene una influencia, respecto a los indicadores de cambio climático, equiparable o superior a la de la temperatura ambiental. Por ejemplo, la pérdida de un bosque por un incendio forestal o un proceso de urbanización producirían un aumento de la «temperatura» de la comunidad de aves que no respondería a ningún cambio en la temperatura ambiental causada por el cambio climático.

Por otro lado, el aumento de la superficie forestal por el abandono rural está llevando a muchas áreas a un «enfriamiento» progresivo de las comunidades de aves, que es paralelo al proceso generalizado de calentamiento.

Los resultados de este estudio muestran que los cambios de uso del suelo pueden magnificar, ocultar o, incluso, invertir la percepción de los impactos del cambio climático cuando éstos se miden a través de indicadores de cambio climático en el ámbito de una comunidad en concreto. Así, los autores plantean la necesidad de incorporar los cambios de usos del suelo a los indicadores de cambio climático para mejorar la capacidad de describir los impactos del cambio global.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *