Chicago combate el cambio climático con azoteas verdes


La temperatura del planeta ha aumentado de forma alarmante en las últimas décadas y, si no hacemos algo, seguirá esa tendencia. Y ese «hacer algo» significa combatir el fenómeno global desde todos los ámbitos, desde todos los lugares. En las ciudades, es una buena idea crear espacios verdes en medio del asfalto y el hormigón. Es lo que está haciendo la ciudad de Chicago, donde proliferan los techos y azoteas verdes.

Según estudios encargados por la propia ciudad, la temperatura media de Chicago ha aumentado unos 2 ºC desde 1945. Como en otras grandes ciudades, al calentamiento global se suma el efecto isla: el calor que se acumula durante el día por el tráfico, la aglomeración de gente, la falta de espacios abiertos, los aires acondicionados y las calefacciones… El cemento y el asfalto absorben el calor y en la ciudad hace más calor que en zonas rurales cercanas.

Pero, ojo, el aumento medio de las temperaturas ocurre también en el campo. Sólo que en la ciudad, especialmente en verano y, sobre todo, por la noche, se nota más.

Así pues, Chicago planea un ambicioso plan dotado con 7.000 millones de dólares para reformar toda la ciudad: desde las aceras a los tejados. La idea es simple y efectiva: añadir espacios verdes en cualquier lugar que sea posible, buscando un efecto refrescante de una forma natural.


El propio edificio del Ayuntamiento de Chicago cuenta con un espectacular techo verde. Dando ejemplo. Cuenta con plantas y árboles autóctonos que se han colocado según su periodo de floración, teniendo en cuenta las estaciones. La azotea tiene 23.000 metros cuadrados y puede presumir de tener más de un centenar de especies diferentes.

Abejas para polinizar las flores

Algunas zonas cuentan con una capa adicional de 45 centímetros de suelo en las que se han plantado árboles y arbustos. Además, se ha instalado un sistema de recogida de agua de lluvia para regar el jardín de la azotea. Por último, varias colmenas de abejas viven allí, polinizando las flores.

Según cálculos del Ayuntamiento de Chicago, el techo verde de la azotea ahorra unos 3.600 dólares anuales en la climatización del edificio. Si todas las azoteas de la ciudad tuvieran jardines similares, el ahorro sería de unos 100 millones de dólares. De momento, Chicago cuenta con 359 techos verdes, que cubren más de medio millón de metros cuadrados.

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