El tema de la alimentación es sumamente importante desde nuestro primer día de vida. Somos lo que comemos y por eso nos gusta planificar todas esas recetas que vamos a llevar a cabo a lo largo de la semana. Pero, ¿realmente somos conscientes de lo que estamos haciendo con la comida? Hay que comprar con medida, revisar qué alimentos están a punto de caducar y reutilizar todo aquello que pueda ser aprovechado. Es la forma más inteligente de alimentarse.
Un buen ejemplo de aprovechamiento
No te pierdas el siguiente vídeo porque te encantará. Es una de las recetas de aprovechamiento que han preparado en San Miguel para difundir la filosofía del «Nolotiro«. Con pequeños gestos como los que nos muestran en la página web de Ciudadano 0,0 podemos hacer de este mundo un mundo mejor.
Cosas que deberías tener en cuenta
En ese sentido te recomendamos que hagas tus compras con el estómago lleno, o relativamente lleno. Si vas a comprar con el estómago vacío es probable que compres alimentos que después no vas a utilizar porque son innecesarios.
No menos importante es que planifiques tu menú semanal antes de llegar al supermercado. Haz una lista con los alimentos que vas a necesitar para pasar la semana y no te excedas. Todo ello echando un vistazo previamente a la despensa, a la nevera y al congelador, ya que no hay que volver a comprar lo que uno ya tiene en casa.
El tema de las raciones es otro tema que uno debe calcular con precisión. Cualquiera sabe cuánto arroz puede comer de una sentada, o cuántos gramos de macarrones suele echar en la olla. De la misma forma, no hay que pasarse a la hora de comprar productos perecederos como la carne o el pescado, porque corremos el riesgo de que caduquen antes de consumirlos.
Son precisamente estos últimos productos a los que hay que acudir durante los primeros días después de la compra. Las conservas y otros alimentos con una fecha de caducidad más lejana pueden esperar.