Según un estudio del International Institute for Environment and Development (IIED), la mayoría de las migraciones que se producen a causa de los efectos del cambio climático son desplazamientos internos, en una misma región o país. Por tanto, según este estudio, la degradación del medio ambiente relacionada con el cambio climático puede producir migraciones, pero no grandes flujos internacionales. Para este estudio se analizaron Bolivia, Senegal y Tanzania.
Algunos autores prevén grandes migraciones de decenas de millones de personas a través de fronteras internacionales a causa de los efectos devastadores del cambio climático, pero este estudio refuta esta idea.
La directora de la investigación, la doctora Cecilia Tacoli, explica que los investigadores eligieron esos tres países porque en ellos se registran fenómenos como la desertificación y la sequía. En el caso de Bolivia, ha registrado una severa sequía desde la década de los ochenta del siglo pasado y, como resultado, la gente del área de Potosí, en el suroeste del país, se ha trasladado 820 kilómetros, hasta la población de Santa Cruz.
Además, se eligieron estos países porque los tres son países que tienen poblaciones muy pobres, es decir, comunidades vulnerables y sin capacidad para hacer frente al cambio climático. Son personas que dependen de los recursos naturales, pastores, agricultores, los más vulnerables a las condiciones climáticas. Necesitan, por tanto, buscar fuentes de ingreso adicionales y, por lo general, lo intentan trasladándose de un lugar a otro, pero siempre dentro del mismo país. Es decir, que no quieren alejarse excesivamente de la región en la que han vivido toda su vida, quizá por apego a la tierra, por la esperanza de poder volver algún día. En algunas ocasiones, siguen trabajando la tierra mientras complementan sus ingresos con otra actividad económica en otra población cercana. Compaginan, pues, dos trabajos.
En todo caso, son migraciones que suponen una adaptación ante el cambio climático y es bastante probable que se incrementen con el tiempo, ya que el impacto de dicho cambio será más severo.
Por último, desde el International Institute for Environment and Development (IIED), se insta a los gobiernos a que comprendan esta tendencia migratoria y faciliten y ayuden a los pobres para que se adapten a la degradación ambiental con la menor pérdida de bienestar posible. En general, se trata de planificar adecuadamente el crecimiento urbano y hacer que los pueblos y pequeñas ciudades funcionen de forma apropiada, con infraestructuras y servicios adecuados.