Varios modelos informáticos creados para analizar el cambio climático global terrestre han servido en un insospechado lugar: Marte. Su aplicación en este planeta han calculado allí las condiciones climatológicas de forma exitosa.
Haber permitido conocer mejor las condiciones climatológicas de Marte hace pensar que también son indicadores válidos sobre el cambio climático en la Tierra, constituyendo una prueba de fiabilidad que enfrentar ante las críticas que los consideran inservibles.
Así lo creen, al menos, astrónomos estadounidenses y franceses, que han hecho valer estos programas para analizar los glaciares marcianos y otras características del planeta vecino. Un logro que, sobre todo, quieren interpretar como una buena noticia de cara a mejorar el dañado prestigio de estos modelos.
«Algunas personalidades opinan que crear modelos para el cambio climático global en la Tierra es ciencia basura, pero si los modelos climáticos pueden explicar rasgos observados en otros planetas, entonces tienen algo de validez«, dijo William Hartmann, director de la investigación del Instituto de Ciencias Planetarias.
Los hallazgos fueron presentados en el encuentro anual del área de las ciencias planetarias de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos, en Nevada. Un foro en el que estas conclusiones fueron el principal reclamo mediático, y que supusieron la confirmación de la efectividad de estos modelos informáticos en su capacidad predictiva en el hábitat marciano.
Recordemos que los complejos modelos informáticos que pretenden indicarnos cómo influirá el impacto del cambio climático en el planeta tienen en cuenta numerosos factores que influyen en su clima, como el CO2 u otros gases de efecto invernadero. En su mayoría, coinciden en afirmar que la temperatura global aumentará alrededor de dos grados centígrados este siglo, siempre y cuando sigamos polucionando al mismo ritmo que hasta ahora.
La subida de la temperatura global registrada en los últimos años apoya esta predicción, pero la efectividad de estos modelos también es puesta en tela de juicio de forma frecuente. Ahora, después de confirmarse por parte del Instituto de Ciencias Planetarias de Tuscon, Arizona, que son efectivos en Marte, se espera que la controversia disminuya.