Está claro que los animales son más sensibles al cambio climático que los seres humanos. (¿O ta vez habría que decir que los otros animales son más sensibles…?) Especialmente, los que viven en hábitats de climas extremos como el Ártico. Por esta razón se está siguiendo muy de cerca el comportamiento de las poblaciones de oso polar. Pero no es el único animal de aquella zona del planeta que está cambiando por obligación su comportamiento. También las focas lo están haciendo.
The National Trust es una organización independiente y sin ánimo de lucro, con más de tres millones de miembros, dedicada a preservar edificios históricos, la naturaleza y las costas británicas y, en general, a promocionar la importancia del cuidado del medio ambiente. Esta organización ha informado que tres cachorros de foca gris, supuestamente nacidos en las Islas Farne, en la costa nordeste de Inglaterra, han sido descubiertos a cientos de kilómetros, en una playa holandesa.