La peor consecuencia del cambio climático no es visible. Ni inmediata. Ni siquiera nuestros hijos, ni tal vez nuestros nietos, la verán. La peor consecuencia es que muchos de los cambios que se produzcan en el planeta a causa del cambio climático tardarán centenares de años en revertir. Otros nunca lo harán. Serán irreversibles.
Según algunos expertos chinos en labores de lucha contra la desertificación, con el ritmo actual de avance, llevará unos trescientos años reducir la extensión de los desiertos en China. Estos expertos también se quejan de la poca inversión destinada a combatir este gran problema medioambiental.