Supongo que muchos nos imaginamos el deshielo de Groenlandia (así como el de otras zonas, como la Antártida o los glaciares) como una lenta desaparición de la capa de hielo de arriba, la que se puede ver. Es la capa de hielo que recibe los rayos del sol. Pero los grandes bloques de hielo que se encuentran en el mar también se derriten por abajo. Como un hielo en un vaso de agua, se derriten, en diferentes niveles, por diferentes sitios.
La causa de este derretimiento de la parte inferior de Groenlandia es un alto flujo de calor del manto en la litosfera, que es una capa muy fina. Está aumentando el flujo de calor desde dicho manto, que funciona como una suerte de calefacción geotérmica que afecta al hielo de Groenlandia.
Una investigación internacional llamada IceGeoHeal ha estudiado el fenómeno. En un artículo publicado en Nature Geoscience, los responsables del proyecto afirman que hay que tener en cuenta este efecto en los estudios sobre el cambio climático. Las capas de hielo continentales se relacionan con el aumento de temperatura, aunque los científicos aún no saben cómo funciona el complejo sistema. Se sabe que la capa de hielo de Groenlandia pierde unas 227 gigatoneladas de hielo cada año, lo que contribuye a que el nivel del mar suba 0,7 milímetros.
Deshielo diferente en cada zona
La temperatura del hielo no es igual en todas las capas. En la base de Groenlandia, depende de la interacción entre el flujo de calor que llega del interior de la tierra y los cambios de temperatura relacionados con los ciclos glaciales. En algunas zonas, el hielo se derrite en la base. En otras áreas, la base es muy fría.
El sistema climático es muy complejo. Lo que ocurre ahora está influido por procesos que ocurrieron hace millones de años, como la creación de la litosfera en Groenlandia que se encuentra a entre 70 y 80 kilómetros de espesor por debajo de Groenlandia Central. Es una capa muy delgada. Los científicos quieren saber por qué y cómo va a afectar al deshielo y, en general, al clima de todo el planeta.