La sequía obliga a emigrar a los animales


No llueve sobre el Sahel, algo que afecta a todos los seres vivos, plantas, animales y personas. En el oeste de África, en países como Burkina Faso, los animales cambian sus hábitos para proveerse de agua.

Urbain Bélemsobgo, del Ministerio de Fauna del citado país, señala que han notado una migración de animales fuera de su territorio en el este y noreste provocada por la escasez de agua. Son migraciones tempranas de elefantes y búfalos. Pero esperan que ocurra lo mismo con leopardos y leones, pues seguirán a sus presas.

Los búfalos llevan meses rondando algunas poblaciones del este del país en busca de agua. Otras veces siguen al ganado para encontrar pasto que comer, explica Arzouma Tindano, habitante de la localidad oriental de Bogandé.

Según funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente, en el este del país, los leones han abandonado su hábitat y han matado a monos de la zona. Además, algunos vecinos se han quejado de que los animales salvajes les han destruido sus graneros.

Hasta el momento, el ministerio ha conseguido evitar la matanza de animales salvajes, a pesar de que han llegado a herir a algún aldeano. Pero, si la situación de sequía empeora, salvar a estos animales cada vez va a ser más difícil. Alguna especie puede llegar a desaparecer.

El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible advierte de la situación desde diciembre: la búsqueda desesperada de agua de animales salvajes pueden generar conflictos entre humanos y animales. En noviembre, muchas de las charcas que usaba la fauna salvaje para beber habían desaparecido.

Es una situación catastrófica. Pequeños mamíferos, como los cefalofos (una suerte de pequeños antílopes) y algunos primates, no logran sobrevivir. Dentro del Parque Transfronterizo «W», de 10.000 kilómetros cuadrados y compartido con Benin y Níger, la media habitual de lluvia es de 950 milímetros por metro cuadrado. Este año han recibido entre 600 y 650.

Los elefantes son capaces de cavar pozos en algunas zonas donde el agua está cerca de la superficie, pero estos pozos son trampas para los búfalos, que caen en ellos y mueren. Hay regiones en las que se puede viajar 30 o 50 kilómetros sin encontrar una sola laguna de la que beber, cuando un elefante adulto necesita consumir alrededor de 200 litros al día.

Los animales seguirán moviéndose en busca de agua, su supervivencia está en juego.

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