Un equipo internacional de científicos ha analizado los últimos 65 millones de años de la historia natural en América del Norte y ha identificado seis olas distintas de diversidad en las especies de mamíferos, lo que demuestra, de manera cuantitativa, que la vida de los mamíferos está relacionada con los cambios climáticos y que es modificada por perturbaciones locales, como la inmigración.
De esas seis olas distintas de diversidad en las especies de mamíferos, cuatro muestran correlaciones estadísticamente significativas con grandes cambios de temperatura. El estudio ha sido publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Estudios previos sobre la posible relación entre el cambio climático y la evolución de las especies de mamíferos han contado con la diversidad total de especies en el registro fósil, durante períodos de tiempo similares.
Los científicos han buscado patrones dentro de la diversidad de especies que pudiesen ser significativos en su nuevo enfoque. Los autores del trabajo observaron seis agrupaciones distintas y consecutivas de especies de mamíferos que comparten un origen común, así como un declive común. La fauna del Paleoceno, por ejemplo, habría dado paso a la fauna de principios-mediados del Eoceno, hace unos 50 millones de años.
Por otra parte, los autores observaron que las transferencias de dominio de los mamíferos se relacionaban con los cambios de temperatura, como se refleja en los datos de niveles de oxígeno atmosférico pasados (determinados a partir de isótopos en los restos fósiles de microorganismos de aguas profundas).
La investigación demuestra, así, que las correlaciones entre la diversidad de especies y los cambios de temperatura también proporcionan información sobre cómo los rasgos de especies típicas de cada ola se corresponden con los cambios en la vegetación que siguieron a los cambios en el clima. Un caso concreto es, por ejemplo, el ocurrido después de un episodio de calentamiento hace alrededor de 20 millones de años, en el Mioceno temprano, cuando la vegetación dominante pasó de una vegetación de bosque a una vegetación de sabana.
En conclusión, los expertos creen que las perturbaciones relacionadas con el cambio climático de origen humano es, actualmente, un desafío para la fauna, y el registro fósil puede ayudar a comprender cómo los acontecimientos del pasado afectaron la historia de la diversificación de la fauna y su extinción y, por lo tanto, cómo influirán los futuros cambios climáticos en la vida en la tierra.