La lucha contra el cambio climático debe ser mundial


Si simplificamos, algunas zonas del planeta son más vulnerables a los efectos del cambio climático y las personas que viven allí sufren sus terribles consecuencias, mientras que en los países que están más preparados para aguantar los embates del clima se toman las decisiones sobre qué medidas tomar para combatir el calentamiento global: Estados Unidos, China, la Unión Europea, Canadá, Australia, Japón, Rusia, en fin, los países más desarrollados y ricos.

No hay duda de que una buena parte de las acciones para esta lucha mundial deben realizarse en los países donde se producen desastres naturales. Y, para ello, se deben crear fondos adicionales con dinero aportado por los países ricos para ayudar a que los países en desarrollo mitiguen, no ya el cambio climático, sino las consecuencias que conlleva: duraderas sequías, huracanes, inundaciones, etc.

En fin, el dinero debe fluir de los países que lo tienen hacia los que no lo tienen. Todos saldremos beneficiados. Claro que también los países que reciben este dinero tienen la responsabilidad de gestionarlo adecuadamente en proyectos eficientes.

En este sentido, el Informe Mundial sobre Desarrollo 2010 calculó que el coste total en la mitigación y la adaptación de los países pobres al cambio climático será de entre 170 y 275 billones de dólares para el año 2030. Es un reto, no se puede negar, para el desarrollo del sistema financiero mundial.

Pero tan importante o más que conseguir ese traspaso de dinero, es cómo y quién lo gestiona. En primer lugar, debe ir destinado a proyectos eficientes que mitiguen el efecto climático global, esto es, reducir las emisiones de carbono, inversión en energías renovables y, en general, desarrollar una economía local y sostenible. Además, hay que tener en cuenta que estos proyectos deben generar la menor cantidad de residuos posible. Si no, sería peor el remedio que la enfermedad.

Esta ayuda económica no deja de ser voluntaria. Pero, sin la ayuda de todos, no solucionaremos este problema global.

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