El duro impacto del cambio climático en los arrecifes de coral ocupa y preocupa sobremanera a los científicos marinos, reunidos esta semana en una importante conferencia sobre el tema celebrada en Australia.
La cosa está que arde en el XII Simposium internacional de Arrecifes de Coral, y no porque se haya descubierto la amenaza que las emisiones representan para los corales, sino porque la gravedad de los riesgos que para ellos supone el cambio climático no cesan de aumentar.
Para concienciar a la sociedad, más de 2.500 expertos en corales de todo el mundo han firmado una declaración en la que afirman que los arrecifes de coral corren un «grave peligro» por el cambio climático. Afirman que su declive es inminente de seguir los actuales niveles de emisiones y que con su desparición se perdería una riqueza medioambiental de valor incalculable, que también es fuente de recursos para la supervivencia de miles de millones de personas en todo el mundo.
Con el nombre de Consenso sobre el cambio climático y los arrecifes de coral, el documento ha sido presentado en la misma inauguración del evento, en el que se debate a partir de los hechos mencionados en este informe.
Básicamente, estos hechos son que el calentamiento global aumenta la temperatura de las aguas, acidificando las aguas un 25 por ciento y los niveles del mar unos 30 centímetros en la última década. Como es sabido, la acidificación debilita las estructuras mismas de los corales, provocándoles una especie de osteoporosis.
Además, este simposio celebrado en el norte de Queensland servirá para que prestigiosos científicos puedan exponer las conclusiones de sus investigaciones sobre la cuestión. Por lo pronto, ya ha habido alguna que otra declaración jugosa: «Los científicos no han de cambiar el mundo, pero sí los líderes políticos, que deben mirar más allá de los ciclos electorales para afrontar la amenaza del cambio climático», dijo Stephen Palumbi, profesor de la Universidad de Stanford.