La crisis, las primas de riesgo, el 15-M, dónde viajar en las vacaciones, los fichajes de pretemporada, hay muchos temas en las conversaciones de los españoles, tantos que no cabe el asunto del cambio climático. Según una reciente encuesta, el 60% de los españoles se muestran «indiferentes» ante el cambio climático.
El estudio lo ha llevado a cabo Mapfre y lo ha presentado en el informe «La sociedad ante el cambio climático 2011». Ante el desempleo que sufre el país y la larga crisis económica que parece no acabar nunca, la importancia que los ciudadanos otorgan al cambio climático es bastante reducida. Pero, a la larga, como se continúe sin luchar contra este fenómeno, el problema no será que no habrá trabajo para todos, sino que no habrá país donde trabajar.
El estudio persigue conocer la actitud de la población española ante el cambio climático y confirma que la opinión pública española conoce mayoritariamente el hecho de que el cambio climático está produciéndose y que, además, está siendo provocado, en mayor o menor medida, por la actividad humana. Por ello, según la encuesta, los ciudadanos españoles han cogido ciertos hábitos para proteger el medio ambiente, como apagar las luces y aparatos eléctricos cuando no se usan (lo hacen un 81,8% de los encuestados), reciclar el vidrio y el papel (65%) y acortar el tiempo de la ducha para ahorrar energía y agua, y quizá cabría añadir que también dinero (67%). Además, seis de cada diez encuestados utiliza bombillas de bajo consumo y compra electrodomésticos eficientes desde el punto de vista energético. Casi la mitad de los encuestados lleva sus propias bolsas cuando va a comprar.
Sin embargo, a pesar de estas acciones, casi el 60% se muestra «indiferente» ante el fenómeno climatológico global. La razón: se consideran poco informados sobre sus consecuencias, así como sobre las medidas que hay que toma para mitigarlo.
En cuanto a las medidas planteadas por los gobiernos para reducir el impacto del cambio climático, los encuestados aceptan mejor medidas como la promoción del transporte público y el uso de la bicicleta, la instalación de sistemas de iluminación eficiente, las subvenciones al aislamiento de viviendas y la compra de electrodomésticos eficientes. También les gustaría que se destinara más dinero a la investigación del cambio climático y que se proporcione más información al consumidor sobre las emisiones de CO2 que están asociadas a los productos y servicios que consumen.