El proyecto Clico (Climate Change, Hydro-Conflicts and Human Security) está financiado por la Unión Europea y se desarrolla desde enero de 2010 con el objetivo de estudiar la relación que existe entre el cambio climático, la hidrología, los conflictos sociales, la cooperación y la seguridad de las poblaciones afectadas.
Se ha analizado todos esos ámbitos en 35 países del Mediterráneo, Oriente Medio y el Sahel, desde la biosfera Andalucía-Marruecos, hasta la isla de Chipre, pasando por Níger, Alejandría, Sudán, el desierto del Sinaí, en Egipto, el Delta del Ebro y las cuencas de ríos de Italia, Turquía, Israel, Palestina o el mítico Nilo.
En total, tres años de estudios que ahora se presentan y se debaten. Hay una conclusión clara: el cambio climático es el origen y agrava los conflictos sociales por el agua, un recurso cada vez más escaso. A menudo, se echa la culpa a los desastres naturales, pero este estudio señala que, la vulnerabilidad de las poblaciones proviene de causas previas a esos desastres, como la pobreza o la corrupción institucional.
Por otra parte, el informe avisa de que los sistemas de ayuda y protección social disminuyen en los países del norte del Mediterráneo debido a la crisis económica. Los efectos negativos del cambio climático se intensificarán en el Mediterráneo según el estudio, pero, además, en los siguientes años, ocurrirá en las regiones vecinas. Las poblaciones más vulnerables deben prepararse ya para sequías e inundaciones.
Guerras del agua
Por otra parte, comienza a hablarse de las «guerras del agua» y del cambio climático como amenaza para la seguridad nacional de los países. El proyecto Clico indica que la realidad es más compleja y las causas principales son políticas, económicas y sociales. Instituciones competentes, democracia, justicia social, sistemas de protección social y seguridad civil son los mejores métodos para paliar el sufrimiento producido por los desastres climáticos.