Ecosistemas saludables para reducir los efectos de los desastres naturales


El cambio climático incrementará desastres naturales como huracanes, inundaciones y deslizamientos de tierra, que serán más numerosos y menos predecibles en todo el mundo. Algunas de las áreas más vulnerables a sufrir estos eventos están densamente pobladas y deben llevar a cabo iniciativas de protección que busquen un desarrollo sostenible y eviten la degradación del medio ambiente.

La UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza) tiene muchos años de experiencia en el manejo y restauración de ecosistemas como humedales, bosques o cuencas hidrográficas y dicha experiencia puede ayudar a proteger a las personas y a sus medios de subsistencia ante los terribles efectos de los desastres naturales que se avecinan en las próximas décadas.

El Programa de Gestión de Ecosistemas de la UICN (EMP), apoyado por la Comisión de Gestión de Ecosistemas (CGE), que cuenta con expertos en la materia, está impulsando un enfoque común para la Reducción de Riesgo en Desastres basado en la gestión y restauración de ecosistemas.

Los ecosistemas saludables pueden reducir los impactos de los desastres naturales, ya que proporcionan protección física cuando ocurren, así como alternativas de subsistencia una vez pasado el desastre. Por ejemplo, los bosques costeros pueden ayudar a reducir el impacto de las marejadas y de las tormentas de arena, regulan las inundaciones y estabilizan las pendientes de tierra, evitando desprendimientos.


Además, la construcción de un muro de hormigón para la protección contra inundaciones no ofrece ningún beneficio adicional. En cambio, la plantación de manglares, además de ofrecer protección, supone otros beneficios medioambientales.

Barreras naturales

La reducción de las causas de los desastres es un trabajo a largo plazo y difícil de gestionar, pero reducir la exposición a los riesgos y la vulnerabilidad de las personas y sus propiedades se puede lograr con una correcta gestión medioambiental. Cuidar la naturaleza significa estar mejor preparados para hacer frente a los eventos climáticos extremos y destructores.

La UICN va a llevar a cabo, en este sentido, proyectos en ecosistemas de montaña de Nepal, Perú y Uganda. Este último país tiene ecosistemas que son particularmente vulnerables: las zonas áridas de Karamoja, los ríos y los humedales de los lagos Victoria o las sierras de la Rwenzoris y Elgon Mount, entre otros. La reforestación puede disminuir el riesgo de desastres al tiempo que proporciona otros beneficios para la gente como vivienda y alimentación.

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