El cambio climático se caracteriza, entre otras cosas, por romper los ciclos de sequías o lluvias en el calendario. Por otra parte, de un modo directo o indirecto, los eventos extremos no solo son más intensos y frecuentes, sino también inesperados.
Analizando esta particularidad, un nuevo estudio publicado en Science ha concluido que el calentamiento global ha trastocado las épocas del año en las que solían producirse los desbordamientos de los ríos.
Doble impacto, ambiental y económico
En concreto, la investigación ha hallado que los desbordamientos de los ríos que suelen causar inundaciones en Europa se adelantan o atrasan en distintas regiones, añadiendo un factor sorpresa que supone un mayor riesgo de cara a los posibles daños ocasionados.
Una tendencia que, de continuar, también agravará el impacto ambiental y económico de las inundaciones. El mero hecho de variar el momento en el que se producen, adelantándose o atrasándose afectan tanto al entorno como a las actividades económicas relacionadas, entre ellas la agricultura, el suministro de agua potable o la producción energética.
Según los autores del estudio, llevado a cabo por la Universidad de Viena, en algunas áreas concretas ya se han detectado cambios lo suficientemente importantes como para afectar de manera preocupante en el doble sentido apuntado. Por último, el trabajo subraya la importancia de otros factores como agravantes de la situación, provocando consecuencias especialmente dramáticas.
«Si sólo se tiene en cuenta la magnitud de las inundaciones, el papel que juega el cambio climático puede quedar enmascarado por otros efectos. No puede olvidarse que los cambios en el uso de la tierra debido a la urbanización, la agricultura intensiva y la deforestación, entre otros aspectos, son factores que también intervienen en las inundaciones», explican Günter Blöschl y Julia Hall, líderes de la investigación.