El problema del cambio climático es que sus efectos son como una bola de nieve en caída libre por una montaña. Un cambio en las flores afecta a los insectos. Un cambio en los insectos afecta a los pájaros. Y así, hasta llegar al mayor depredador, el ser humano. Todo el medio ambiente resulta, a la larga, dañado.
Un nuevo estudio ha descubierto que el calentamiento global está alargando la duración de la estación de polen de las ambrosías, una planta que crece normalmente en regiones llanas, poco húmedas y arenosas, tanto en América como en Europa. Al alargarse este ciclo, es bastante probable que se acentúen y prolonguen en el tiempo los síntomas de la fiebre del heno, sufrida por millones de personas en todo el mundo.