Un estudio elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre quince nidos de tortuga laúd (Dermochelys coriacea) en las playas del mar Caribe ha descubierto que la aplicación de sombras artificiales sobre los nidos de tortuga aumenta la tasa de eclosión de sus huevos y la homogeneidad entre los sexos de las nuevas crías.
Esta investigación ha sido publicada en la revista Global Change Biology. La tasa de nacimientos con este método de ofrecer sombra aumenta un 65% respecto a los que nidos que quedan al sol.
La investigación servirá para recuperar esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La incubación con éxito ocurre entre los 25 y los 33° C, y la determinación de su sexo está fundamentalmente determinada por la temperatura.
Los investigadores señalan que, en la actualidad, nacen aproximadamente un 91% de crías hembras en el mar Caribe y un aumento de tan sólo 0,1° C en las temperaturas máximas diarias del aire puede provocar que sólo nazcan hembras.
En cambio, los viveros sometidos a porcentajes de sombra del 40% y del 60% obtuvieron tasas de eclosión del 66,4% y del 65,2%, respectivamente. Los viveros que se encontraban al sol mostraron una tasa de eclosión de 39,2%. Además, en los dos primeros viveros las tasas de hembras fueron del 25% y del 4%, mientras que en el vivero de solana nacieron un 100% de hembras.
En los próximos años se espera un aumento de la temperatura debido al cambio climático. Esto puede suponer, de no remediarlo, una completa feminización de las crías en tan sólo una década. Pero, hacia finales de siglo, si las temperaturas siguen subiendo, disminuirá el éxito de la eclosión.
Después de este estudio, se podrán elegir las mejores zonas para la recolocación de viveros y salvar así a esta especie.