Las Maldivas es uno de los países más vulnerables a las consecuencias del cambio climático y sus arrecifes están empezando a agonizar. De acuerdo con un nuevo estudio, alrededor del 60 por ciento se han blanqueado.
Los alarmantes resultados de este estudio, llevado a cabo por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN) han inquietado a los conservacionistas y al mismo gobierno del país. Será una cuestión prioritaria sobre la que se hablará en la próxima reunión de la UICN en Hawaii.
Masivo deterioro
Este deterioro masivo tiene una sola lectura: la mortalidad de los corales está a un paso y ése blanqueamiento se produce de forma clara a consecuencia de importantes cambios. Una suma de factores en este caso.
Esos cambios, según el estudio, les ocasionan un importante estrés, provocando que expulsen las algas simbióticas que habitan en sus tejidos, con lo que pierden su color. Entre otros desencadenantes del mismo, los expertos mencionan el aumento de la temperatura del agua, la sedimentaicón, la polución y la sobrepesca.
Además de la pérdida ambiental, la desaparición de los arrecifes de coral en este enclave supondrá dejar de contar con su principal atractivo turístico. Por nefasto que resulte para la economía, lo verdaderamente preocupante es la supervivencia del país.
No en vano, si no frenamos el avance del cambio climático, el aumento del nivel del mar lo hundirá relativamente pronto bajo las aguas, pues es el país que se encuentra a menor altitud del mundo. Con una media de 1,5 metros y una altura máxima de 2,3 metros, los pronósticos no pueden ser optimistas.
Los pronósticos más pesismistas auguran que más de 300.000 habitantes habrán de abandonar la isla antes de finales de siglo, ya que en este siglo el deshielo ártico provocaría una subida de hasta un metro de altura. Si se valoran las consecuencias que pueden suponer los eventos extremos para Maldivas, experimentaría una caída del 15,9 por ciento en su PIB, una de las más acusadas del mundo.