Que Donald Trump es un negacionista climático, que niega tanto su origen humano como su misma existencia, ha supuesto un auténtico jarro de agua fría para los países que han llegado al Acuerdo de París para hacer frente al calentamiento global. En especial, para su misma nación, esos Estados Unidos que, contra todo pronóstico, acaban de elegirlo como su presidente.
Así las cosas, la incertidumbre que existe al respecto hace temer sobre un cambio radical en la política ambiental. Si nos atenemos a lo dicho durante la campaña e incluso antes, las cosas pintan negro. Todo un drama no solo a nivel nacional, sino mundial, pues se trata de uno de los países con más huella de carbono del planeta.
La ciencia sigue protestando
Ya con anterioridad a las elecciones, la ciencia advirtió del peligro que supondría una política negligente en este sentido. Incluso se le dirigió una carta abierta firmada por científicos de renombre, como Stephen Hawking o el biólogo espapñol Francisco Ayala, además de 30 premios Nobel y otros muchos especialistas ambientales.
Ahora, buscando un cambio de actitud, la NASA ha reaccionado con un desafío al inquilino de la Casa Blanca. Lo ha hecho a través de Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de la institución, urgiendo a Trump a que se rinda ante la evidencia del cambio climático. Sin ir más lejos, se le insta a que examine los últimos datos de la agencia espacial sobre el mes que acabamos de pasar, el segundo mes de octubre más cálido jamás registrado.
«Al calentamiento global no le importa el resultado de las elecciones americanas», dice Schmidt, al tiempo que amenaza con una cadena de dimisiones (empezando por la suya) si Estados Unidos sale del mencionado acuerdo climático.
¿Qué ocurrirá finalmente? ¿Trump reflexionará? Todavía es pronto para saberlo. A día de hoy, solo puede afirmarse que tras su elección, los miedos se han acrecentado, si bien desde estancias nacionales e internacionales se está en compás de espera, buscando ese necesario cambio de actitud que permita seguir luchando contra el cambio climático.
Entre otras, la misma ONU, organizadora de las cumbres climáticas, expresó sus temores sobre el particular, al tiempo que expresó su esperanza de que el político republicano siga colaborando, como estaba haciéndolo el país hasta ahora.
creo que todo eso es pura politiquería de trump, por por importante que sea su país no puede cambiar la actitud de los demás países y mucho echar para tra acuerdo que van a favor del pleneta.
Hola Jose,
El problema es que Estados Unidos es un gran emisor, con lo que no participar dejaría cojo al acuerdo global, entre otros aspectos. Un saludo y gracias por comentar : )
Me gustaría conocer sus políticas de autorización para publicar algunos de sus artículos en nuestra revista
Hola,
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