Un informe elaborado por el centro tecnológico AZTI-Tecnalia en colaboración con investigadores de la Universidad del País Vasco UPV/EHU, Tecnalia Research & Innovation e IMEDEA (CSIC-UIB) señala los efectos que el cambio climático produce en el ambiente de la región y propone una previsión de futuro en el País Vasco y el sureste del golfo de Bizkaia. Con el estudio, se podrán anticipar de mejor manera los impactos de futuros cambios en la costa y el medio marino.
El informe se enmarca dentro del proyecto financiado por el Gobierno vasco K-Egokitzen y determina un paulatino aumento de la temperatura media del aire, del agua y del nivel del mar. También vaticina una intensificación de los episodios fuertes de precipitación y olas de calor. El estudio ha sido publicado por la revista Climate Research.
El objetivo de la investigación ha consistido en conocer los impactos del cambio climático en la costa del sureste del golfo de Bizkaia, así como su afección a la biodiversidad se desarrolla en alta mar y hasta unos 200 metros de profundidad. Una de las conclusiones más llamativas es la significativa pérdida de litoral a causa del ascenso del nivel medio del mar, que subirá entre 29 y 49 centímetros durante el siglo XXI.
Las zonas costeras más afectadas por este ascenso serán las zonas bajas, principalmente las playas, que sufrirán retrocesos de hasta un 40% de su anchura en el caso de la provincia de Gipuzkoa, y las áreas urbanas cercanas a los estuarios.
A medida que suba el nivel del mar, las marismas y praderas marinas llevarán a cabo una migración natural hacia el interior. Esta migración se verá limitada por las diferentes infraestructuras que ha construido el ser humano en la costa, como diques, escolleras y puertos.
También el aire superficial se calentará (en la zona comprendida entre el nivel del mar y los mil metros de altura) y habrá una mayor frecuencia de olas de calor. El cambio climático producirá, así mismo, más episodios de fuertes precipitaciones diarias, que podrían aumentar hasta un 10%.
Por otra parte, los ecosistemas de la costa se verán afectados por el calentamiento de los océanos, de hasta 2º C en los primeros 100 metros de profundidad, así como por las variaciones en el caudal de los ríos de la cuenca del golfo. Todo ello supondrá modificaciones en la biodiversidad marina, que afectarán al plancton y al bentos (en la zona de los fondos marinos) y, por tanto, también a la pesca.