Sobre los efectos del cambio climático mucho se ha escrito en relación al medio ambiente y la naturaleza. Cada vez, se van conociendo más de las consecuencias por las afecciones, que se están produciendo. En este caso, ahora, los análisis se han centrado en las olas de los océanos. Y es que se ha observado que el cambio climático está incrementando su potencia en todo el mundo.
El estudio
El estudio realizado, que cuenta con la participación de varias universidades, pone de manifiesto que la energía de las olas del océano está creciendo a nivel mundial, observándose que este proceso tiene una relación directa con el calentamiento del mar. Y, en concreto, con el incremento de las temperaturas de la superficie de los océanos
Sin embargo, este aumento de la energía de las olas está lejos de ser beneficioso porque tiene efectos agravantes por la subida del nivel del mar en las zonas costeras.
Estas conclusiones se basan en los análisis el clima marino global realizados, que han identificado el aumento en la velocidad del viento y la altura de las olas en áreas localizadas del océano en las altas latitudes de ambos hemisferios. Este análisis ha permitido comprobar que los aumentos han sido mucho mayores para los valores más extremos que para las condiciones medias.
Esta mayor potencia de las olas se está produciendo porque el cambio climático está modificando los océanos de diferentes maneras, siendo una de las más importantes los cambios que se producen en la circulación océano-atmósfera y el calentamiento del agua.
Por qué es importante
Este estudio es especialmente importante porque es la primera vez que se ha conseguido identificar una señal global del efecto del calentamiento global en el clima de las olas, además de poder cuantificar este efecto, que se cifra en un aumento de la potencia de las olas del 0,4% por año desde 1948.
Un dato que además puede ser un parámetro indicador muy valioso para valorar el calentamiento global y su evolución.
Artículos relacionados:
– El cambio climático está acabando con el oxígeno de los océanos