Los efectos del cambio climático también se están dejando sentir en los huracanes, cuya intensidad aumenta conforme se van dejando sentir los efectos el calentamiento global. Es una relación que ya se ha comprobado. De hecho, en los años 80, los huracanes ya eran más intensos como consecuencia del aumento de la temperatura global. Y la situación no parece que vaya a cambiar.
La relación
Este vínculo entre intensidad de los huracanes y cambio climático ya se incluyó en varios pronósticos realizados por Ferry Emmanuel, meteorólogo estadounidense, que ha recibido precisamente por esta actividad el Premio Fronteras de Conocimiento de la Fundación BBVA en la categoría de Cambio Climático.
El premio reconoce las aportaciones que ha realizado para comprender la física de los huracanes y cómo se ve afectada por el cambio climático. En concreto, sus predicciones reflejan que la intensidad de los huracanes –la velocidad del viento-, y tifones se acentúa con el calentamiento global.
Un vínculo que abre las puertas a nuevas vías para estimar el riesgo asociado a fenómenos climáticos extremos. Este hecho es especialmente importante porque los huracanes, junto con los terremotos, son los fenómenos naturales que más muertes causan. Su impacto también se cuantifica en considerables pérdidas económicas.
La intensidad
Los modelos y el análisis realizado por este investigador predicen un aumento del 5% en la intensidad de los huracanes por cada grado que aumenta la temperatura del océano por el cambio climático.
De esta manera, un calentamiento de tres grados centígrados, supondría huracanes un 15% más intensos. No obstante, hay que tener en cuenta que el incremento en su capacidad destructiva se mide calculando el cubo de la velocidad del viento. En consecuencia el aumento de estos tres grados centígrados, incrementaría el potencial de provocar daños en entre un 40% y 50%.
Los huracanes más intensos pueden tener una velocidad del viento en la superficie de 85 kilómetros por segundo. Sin embargo, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, podría producirse un aumento de hasta 90 o 92 metros por segundo.
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