Mientras en Australia se declara el estado de zona catastrófica debido a las inundaciones que sufre el país, en otro lugar del hemisferio sur, Buenos Aires, se está produciendo una histórica ola de calor. Hasta el punto de que hay cortes de energía y escasez de combustibles. Buenos Aires y las ciudades anexas son un verdadero infierno para sus diez millones de habitantes.
Se ha declarado el nivel de alerta roja y se recomienda salir a la calle sólo si es indispensable y, en todo caso, caminar por la sombra. Y, por supuesto, hay que beber mucha agua para hidratarse.