Dos meses de sequía han propiciado que la producción de trigo en China se reduzca hasta casi desaparecer. Cuatro son las provincias a las que está afectando el fenómeno: Henan, Anhui, Shandong y Hebei. Estas cuatro provincias son las que producen más de la mitad de los cereales de verano, que en un 90% es trigo. En la provincia de Hebei, por ejemplo, la sequía ha afectado 547.000 hectáreas de trigo según datos de la oficina meteorológica de la región.
China es el país más poblado del mundo con una población aproximada de más de 1.300 millones de personas cuya alimentación básica depende en buena medida de los cereales. La escasez de agua dura ya siete meses. Las autoridades han declarado el nivel amarillo de alerta y racionan el suministro de agua a tres horas al día en el suroeste del país.
Esta grave sequía comenzó en octubre y está afectando a las principales áreas de cultivo de trigo de China. En Henan, la mayor provincia productora de cereales, el clima seco ha afectado unas 730.000 hectáreas de trigo, lo que representa un 10% de la tierra cultivable de la provincia, según datos de la oficina provincial de control de inundaciones y alivio de sequías.
En otra de las provincias afectadas vecina de Anhui, más de 667.000 hectáreas de trigo pueden echarse a perder a causa de la sequía, de las que unas 400.000 hectáreas requieren riego de manera urgente. La sequía tendrá, en todo caso, un importante impacto en la producción de trigo.
En Shandong, se ha registrado escasez de agua en más de 1,4 millones de hectáreas, es decir, un 40% del área de cultivo de trigo de la provincia. Las precipitaciones registradas en los últimos dos meses registraron una reducción del 86% con respecto a la pluviosidad del mismo período del año anterior. En la provincia de Hebei, la sequía ha afectado 547.000 hectáreas de trigo.
En otro lugar, Yunnan, el 20% de los habitantes están viviendo una crisis hídrica sin precedentes: más del 75% de los ríos de Guangxi se encuentran secos. El propio río Yangtzé, el mayor del país, está disminuyendo considerablemente el nivel de sus aguas. Las fuentes de agua potable disminuyen y las autoridades han declarado el nivel amarillo de alerta en algunas de las zonas afectadas para racionar el suministro de agua.