Según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Melbourne, los últimos sesenta años han sido los más calurosos en Australia de todo el milenio. Pero, más importante aún es que no puede ser explicado por causas naturales. La culpa es de las emisiones de carbono producidas por la actividad del ser humano.
Se trata del primer estudio importante de este tipo para dicha región. Los científicos han usado datos de 27 indicadores naturales del clima, incluidos los anillos de los árboles, los corales y los núcleos de hielo, para calcular las tendencias de temperatura en los últimos mil años.
El estudio reveló que el calentamiento reciente en un contexto de 1.000 años es altamente inusual y no se puede explicar por factores naturales. Por tanto, existe una fuerte influencia del cambio climático causado por los humanos en la región conocida como Australasia (y que corresponde básicamente a Oceanía). Así lo ha señalado la investigadora principal del estudio, la doctora Joelle Gergis.
La reconstrucción del clima pasado se calculó con 3.000 datos diferentes y concluyó, con un 95% de precisión, que ningún otro período en el pasado milenio ha superado el calentamiento que se produce en Australia desde 1950.
El estudio ha sido publicado en el Journal of Climate y será parte de la contribución de Australia al próximo informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Se han usado modelos climáticos para analizar el impacto de los fenómenos naturales, como erupciones volcánicas de la era preindustrial, o el impacto del cambio climático inducido por el hombre, como la emisión de gases de efecto invernadero. Estos modelos mostraron que, antes de 1850, no había tendencias a largo plazo y los cambios de temperatura eran probablemente causados por la variabilidad natural del clima, un proceso aleatorio.
Pero en el siglo XX, el calentamiento supera significativamente la amplitud de la variabilidad natural del clima y demuestra que el calentamiento de la experiencia reciente en Australia no tiene precedentes en el contexto del último milenio.
De promedio, las temperaturas máximas diarias en Australia se han incrementado en 0,75 ºC desde 1910. Desde 1950, cada década ha sido más cálida que la anterior.