Los efectos del cambio climático pueden ser de lo más inverosímiles o inesperados, pero siempre tienen su explicación, aunque nos sea complicado encontrarla aplicando una lógica habitual. En este caso no se trata de eventos extremos ni de aumento de temperaturas, sino de la salinidad marina.
De acuerdo con un estudio del New Jersey Institute of Technology (NJIT), en Estados Unidos, las playas del planeta van a ser más saladas. La razón, siempre según el trabajo, no es otra que la evaporación sufrida en las aguas subterráneas que las alimentan de agua.
El estudio se realizó tras observar un nivel de salinidad muy superior, llegando a cuadruplicarse en algunos lugares de la bahía de Delaware, en aquel país. En este caso, como en otros, la mayor concentración de la sal se debe a una serie de fenómenos que se intensifican a consecuencia del cambio climático.
En concreto, los científicos responsables del estudio apuntan que la evaporación es la razón de este aumento de sal, y puesto que el cambio climático puede hacer que ésta se agrave a consecuencia de la temperatura ambiente, así como una menor humedad relativa en el aire. De este modo, las aguas subterráneas aumentan su salinidad, además de cambiar su distribución.
Especialmente, en las zonas costeras. Para llegar a estas conclusiones los científicos analizaron distintos lugares, y en todos ellos se repitieron los resultados de la primera prueba. Esta mayor cantidad de sal puede provocar muchos desequilibrios en los ecosistemas costeros, señalan.
«Los cambios en la salinidad, tanto al aumentar como al disminuir, afectan sobre todo a los moluscos, los artrópodos y los pájaros marinos pueden degradarse de forma progresiva e irremediable».
Ya se sabe, cuando aumenta su proporción, la sal es enemiga de la vida. De no actuarse cuanto antes, idealmente mediante una estrategia efectiva para la gestión del problema, sobrevendrá una «importante catástrofe ecológica. Será inevitable», concluyen.