La región asiática es una de las más vulnerables al cambio climático, nos viene advirtiendo la ciencia desde hace tiempo. En buena parte, por las consecuencias que sufrirán las comunidades pobres de las ciudades del litoral y de numerosas islas, cuyas poblaciones no cesan de aumentar y, por otro lado, de padecer crisis alimentarias.
Una serio problema que solo puede afrontarse frenando la evolución del cambio climático y preparando a la población para adaptarse al mismo. Aunque el desafío es cada vez más complicado, habida cuenta de las alarmantes conclusiones de un nuevo estudio presentado por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
Una región de riesgo
El informe concluye que el cambio climático provocará «consecuencias devastadoras» en Asia y el Pacífico por el aumento de la temperatura 6 grados al final de siglo, pudiendo ser de hasta 8 grados en algunas regiones. Entre otras, el noroeste de China, Afganistán o Pakistán.
Además de un aumento del nivel del mar que que amenazará la misma existencia de numerosas ciudades costeras, el aumento y mayor intensidad de los eventos extremos es otra de las consecuencias previstas, en línea con la tónica global. En esta región, en concreto, se esperan más precipitaciones, hasta llegar a duplicarse en la mayoría de las áreas.
Se prevén tifones y ciclones frecuentes e intensos, salvo en algunas zonas, donde pordría ocurrir justo lo contrario, en particular en regiones particularmente secas como Pakistán o Afganistán.
Catalogada como una «región de riesgo», el Instituto para la Investigación del Impacto Climático, perteneciente al BAD, afirmó que haber llevado a cabo este trabajo les lleva a advertir que este aumento del mercurio puede llegar a «amenazar la existencia de algunos países de la región y destruir cualquier esperanza de un desarrollo sostenible e inclusivo».