Smartphones: tan contaminantes como el transporte

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La tecnología hace la vida más fácil, pero también tiene algunos inconvenientes. Y es que, aunque parece que los dispositivos móviles como los smartphones, no son contaminantes, lo cierto es que sí lo son. De hecho, son uno de los productos que más contaminan. Prueba de ello es su huella de carbono, que sigue creciendo ante el elevado uso y consumo de estos terminales. De hecho, se calcula que, en 20 años, la huella de carbono de los smartphones será el 14% del total, lo que representa casi la mitad de lo que supone la industria del transporte que, a día de hoy, es el más contaminante.

¿Por qué contaminan?

Los smartphones contaminan por los componentes con los que están hechos. En general, se calcula que para hacer uno de estos terminales -con un peso de unos 80 gramos-, se precisarían consumir 44,4 kilos de recursos naturales.

De acuerdo con estos datos, una persona que cambie cada dos años de móvil habrá gastado más de una tonelada de recursos para tener el smartphone de última generación. Una tonelada que se habría generado en 50 años.

Pero a ello hay que sumar otros datos como el consumo de energía que se produce en su fabricación y de agua porque se estima que un solo móvil precisa de 12 litros de agua limpia.

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Y eso no es todo. También se debe tener en cuenta el transporte de los diferentes materiales hasta las fábricas y a los diferentes puntos de venta, emitiéndose cantidades importantes de CO2. Y la cifra no es baladí. Se calcula que un smartphone genera en dos años 95 kilos de CO2.

Estas emisiones harán que la huella de carbono aumente en los próximos años ante el ritmo al que muchas personas cambian su terminal. Por ejemplo, se prevé, que en 20 años, la huella de carbono a nivel mundial relacionada con estos dispositivos sea el 14% del total. Una cantidad que representa la mitad de la huella de carbono del sector del transporte hoy en día.

Contaminación tras su vida útil

Pero esto no es todo porque, cuando un smartphone deja de usarse -bien porque se ha estropeado o porque se quiere tener el nuevo-, se produce una importante contaminación.

En concreto, tan solo su batería es la responsable de contaminar más de 600.000 litros de agua. Es solo un dato porque cada smartphone suele tener unos 40 materiales tóxicos entre los que se encuentran el mercurio, zinc, plomo o cadmio, entre otros.

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