El calentamiento global puede parecer algo que está lejano cuando se habla de él en relación a zonas como el Polo Norte. Es una concepción errónea porque lo que sucede en esta parte del planeta, también afecta a España. De hecho, es un impacto que ya se deja sentir en el clima que se vive en el territorio nacional.
La afección
El calentamiento del Polo Norte sí afecta a España porque también modifica su clima. Para entender esta afección, es importante conocer cómo están evolucionando indicadores como, por ejemplo, las temperaturas.
Por ejemplo, hace una semana se alcanzaban temperaturas cercanas a los 48 grados Centígrados en Vancouver (Canadá), 42 grados Centígrados en Seattle y 44 grados Centígrados en Portland (Estados Unidos).
Son temperaturas que se han registrado de forma similar en toda la región de paisajes verdes y húmedos y que son más características de los desiertos cercanos a las líneas de los trópicos. Es decir, de países como Arabia, Irán y el valle de la Muerte, en California (Estados Unidos) en el que se alcanzaron los 54 grados Centígrados en 2020.
Esto ha hecho que en España hayamos tenido semanas de calor, con calima (viento cargado de polvo del Sáhara), que se alterna con semanas de aire fresco del norte y noroeste.
Y es un fenómeno que también se está produciendo en los inviernos en los que hay semanas cálidas, que son atípicas para un mes de febrero, y que contrastan con las semanas heladas.
Causas
El cambio climático y el calentamiento global producido por las emisiones de CO2 son las dos causas principales que explican este comportamiento y alternaciones del clima. Aunque el calentamiento del planeta puede parecer pequeño en grados Centígrados, es de gran envergadura en términos de kilovatios hora añadidos a los océanos, suelo y hielo.
Hay que recordar que se ha gastado en 200 años la riqueza –en términos de combustibles fósiles-, que el planeta Tierra había empleado 30 millones en acumularla.
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