Científicos de la NASA han descubierto que el tsunami producido por el terremoto que asoló Japón el 11 de marzo de 2011 y que ha causado el mayor desastre nuclear en tiempos de paz, produciendo un accidente en la central nuclear de Fukushima, también tuvo otras consecuencias: causó la rotura de un iceberg en la Antártida. Así lo han asegurado los científicos en un artículo publicado en Journal of Glaciology.
Científicos, geólogos y expertos en la materia habían relacionado anteriormente los desprendimientos de hielo en los enormes icebergs a diversos efectos naturales muy alejados que hacían difícil asociar a través de una causa-efecto, en un primer momento, los dos fenómenos.
Hace unos meses, después del terremoto ocurrido en Japón y que tuvo una magnitud de 8,8 grados en la escala Richter y produjo un destructivo tsunami que azotó las costas, no sólo de Japón, sino también de otros países, Brunt Kelly, especialista de la criosfera en el Goddard Space Flight Center en Greenbelt, Maryland, y sus colegas comenzaron a mirar al sur, mucho más al sur, intentando descubrir hasta dónde llegarían los efectos del poderoso tsunami.
Utilizando diversas imágenes por satélite, Brunt, junto con Emile Okal, de la Universidad de Northwestern, y Douglas MacAyeal, de la Universidad de Chicago, observaron nuevos icebergs flotando en el mar poco después de que el oleaje que provocó el tsunami llegara a la Antártida.
Por tanto, pudieron observar que, unas 18 horas después de producirse el terremoto y a unos 13.600 kilómetros de distancia, se desprendían varios trozos de hielo del glaciar Sulzberger que, según los registros históricos, nunca había sufrido ninguna rotura en, al menos, 46 años. Es la primera observación directa que demuestra una conexión entre los tsunamis y la rotura de icebergs a miles de kilómetros.
Muchas veces se observaron fragmentos de hielo y los científicos buscaban infructuosamente la causa. Pero, esta vez, el escenario había cambiado: los científicos sabían que el tsunami iba a ser uno de los fenómenos más importantes de los últimos tiempos y que iba a provocar mucho oleaje. Así, estuvieron con los ojos bien abiertos y comprobaron las consecuencias del fenómeno climatológico.