Los Gobiernos occidentales han sido acusados de usar tácticas de intimidación sobre los países en desarrollo durante la celebración de las cumbres sobre el cambio climático. Estas críticas se convierten en una terrible sombra que planeará en la conferencia del clima en Durban, Sudáfrica, quizá el último intento de estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero en todo el mundo y frenar el cambio climático.
El informe ha sido publicado por la organización World Development Movement y contiene testimonios inéditos de información privilegiada de las cumbres de Copenhague y de Cancún, celebradas en 2009 y 2010, respectivamente. Algunos funcionarios de los países en desarrollo se quejan de una táctica de divide y vencerás, y de las amenazas de retener los fondos vitales a menos que se firmen los acuerdos que los países desarrollados desean. Está claro que los países aún no se han dado cuenta de que el problema del cambio climático sólo se puede resolver con la colaboración de todos, pues a todos atañe.
Los países más ricos, por tanto, parece que, según el informe, amenazan a los pobres con la retirada de los fondos de ayuda para afrontar el cambio climático. Palabras duras, terribles como que «Estados Unidos y el Reino Unido declararon abiertamente que la financiación para proyectos de lucha contra el cambio climático se limitaría a los países que firmen los acuerdos» han sido pronunciadas en las cumbres.
Los autores del informen también afirman que Estados Unidos dijo que negaría fondos para la lucha contra el clima a Bolivia y Ecuador, ya que se habían opuesto a la propuesta de acuerdo en la Cumbre de Copenhague. Connie Hedegaard, Comisaria Europea de Acción por el Clima, también sugirió que los pequeños Estados insulares serían sus mejores aliados, pues necesitan financiación para afrontar el problema.
Un diplomático de la pequeña isla polinesia de Tuvalu, contestó «¿Me están ofreciendo treinta monedas de plata para traicionar a mi gente y al presidente de mi nación? Nuestro futuro no está a la venta». Sin embargo, es posible que su futuro esté bajo las aguas del océano, pues se cree que la isla quedará sumergida a causa del aumento del nivel del mar.