Cada vez más países se encuentran en riesgo de sequía. Los países mediterráneos no pueden obviar este grave problema. Tienen que tomar medidas sin pérdida de tiempo, sin esperar a que la situación empeore aún más.
En España, no llueve de forma constante y abundante desde hace muchos meses. Abril suele ser un mes lluvioso, pero este año no va a ser así. La escasez de agua va a ser un problema al que se tendrán que enfrentar todas las regiones de la Península Ibérica. Mucha gente, tras unos años de lluvias relativamente abundantes, se habían olvidado que España es un país seco. La gestión del agua siempre tiene que tener en cuenta la sequía, aunque el año sea lluvioso. Pero la memoria colectiva es de corto alcance y la visión política es aún más corta. Cuando llega un periodo seco (y, tarde o temprano, siempre llega; y, cada vez, llegará más a menudo), vienen las lamentaciones.
En definitiva, hay países, como España y, en general, todos los de la cuenca del Mediterráneo, que necesitan planes de gestión del agua que tengan en cuenta el largo plazo. Sin olvidar que el consumidor final tiene su parte de responsabilidad, aunque se le olvide en los periodos menos secos. Así que habrá que recordárselo con insistencia.
En la actualidad, y según las zonas de España, la factura del agua no es un gran problema para las economías familiares si se compara con otras facturas, especialmente, la de la luz. ¿Sería conveniente encarecer al agua para que la gente fuera más responsable y no malgastara este recurso básico? Es posible. Pero mucho mejor sería que la gente se concienciara. En otras palabras, que no se malgastara agua independientemente de lo que cueste consumirla.
Hay dispositivos para ahorrar agua en los hogares, pero pocos ciudadanos los usan. Quizá esta época de sequía sea un buen momento para plantearse la posibilidad de instalar alguno de estos aparatos.
Las nuevas tecnologías permiten ahorrar hasta un 50% de media con los dispositivos denominados inteligentes. Con la domótica y el control electrónico se puede ahorrar agua (y energía). Son dispositivos que cuentan con sensores, reductores de caudal o controles de consumo. Hay varios métodos.
En cualquier caso, hay que tener claro que lo más importante es la voluntad de ahorrar del usuario. Hay que analizar el consumo mensual y tratar de reducirlo. La Asociación Española de Domótica, en colaboración con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, IDAE, han elaborado un documento en el que se explica el ahorro energético en el hogar que puede conseguirse con la domótica.
Para comenzar por la primera fase de la distribución, se pueden controlar y regular las fugas de agua: desde un goteo que supone un desperdicio silencioso, invisible, pero muy perjudicial, hasta una inundación. Estos sistemas avisan de cualquier funcionamiento anómalo en la instalación del hogar.
Domótica y nuevas tecnologías
Para las viviendas que tengan jardín, el riego ha evolucionado para ser más ecológico. La domótica permite instalar sensores de humedad o de lluvia, que detectan la humedad o la presencia de lluvia, por leve que sea, y permiten el regado de forma autónoma y sólo cuando es necesario.
Hay que resaltar también los grifos inteligentes, que regulan y eliminan el agua transitoria y permiten ahorrar hasta un 25% de agua que si se utiliza un grifo con un solo mando. Según los datos de la citada asociación de Domótica, el consumo de agua por habitante y día es de 171 litros y el simple goteo de un grifo del lavabo supone una pérdida de 100 litros al mes de agua. Además, la grifería inteligente regula, además del caudal, la temperatura del agua, con lo que también se ahorra energía.
Otra solución es instalar sensores con infrarrojos en los grifos. De este modo, sólo cuando las manos estás debajo del grifo, sale agua. Necesitan, eso sí, de una instalación eléctrica o de pilas. También pueden ser instalados, claro, en los urinarios. Con estos dispositivos se pude llegar a ahorrar entre un 70 y un 80% del consumo de agua.
También existen los llamados sistemas de peritación, que son físicos. Se coloca una suerte de filtro en el mismo grifo y evitan la sensación de pérdida de caudal al abrir menos el grifo. Pueden ahorrar más de un 40% de agua.
Los sistemas de reciclaje de aguas grises deberían ser obligatorios en las nuevas construcciones. Sin embargo, su instalación en viviendas antiguas puede ser imposible. Es un sistema de tuberías que recolecta las aguas grises y desembocan en depósitos, desde donde, tras un proceso de decantación, son sometidas a un tratamiento biológico de depuración gracias al cual el agua se puede reutilizar, no sólo para llenar las cisternas de los inodoros, sino también para regar el jardín o tareas de limpieza de exteriores. Permiten ahorrar entre un 30 y un 45% de agua potable.
Tengo desarrollado un dispositivo de grifería «totalmente manos libres» que permite el máximo de asepsia y que entrega al usuario la posibilidad de lograr los máximos ahorros de agua y energéticos (los ahorros de agua y energéticos, pueden fluctuar entre un 50 a 80% dependiendo de su uso, se eliminan los derroches). El nuevo dispositivo, se encuentra totalmente probado. Se busca una alianza estratégica para el desarrollo y comercialización de esta interesante nueva tecnología que es única a nivel global.
Se puede ver vídeo en Youtube buscar por: MFC System (Español)o MFC System (Inglés).
Buenas Noches.
Me interesa saber si todavía esta buscando socio estratégico para comercializar el producto
Gracias mi correo inseltec@gmail.com