Que el cambio climático se está produciendo, ya nadie lo duda. Hay multitud de estudios, de diferentes instituciones, universidades, grupos de investigación, paneles gubernamentales, en todas las partes del planeta. Una enorme base de datos, pero ¿son necesarios tantos estudios? Está claro que el calentamiento global se produce y que el mayor culpable es el hombre y sus emisiones de gases de efecto invernadero. Así pues, todo ese dinero y esfuerzo, ¿no sería mejor usarlo para frenar de una vez el fenómeno, en vez de para calcular a qué velocidad se produce?
Se acumulan las evidencias sobre el cambio climático. Hay datos, análisis, acciones. Pero no hay políticas de consenso o soluciones comunes. Porque ante el cambio climático, o actuamos unidos o no servirá de nada. Esta idea se deprende de un editorial aparecido en la revista Nature. Hay que pasar a la acción, llegar a políticas de consenso.
El campo de acción es enorme, algo que dificulta la puesta en marcha de medidas. Hay que tomar decisiones con más agilidad. Mark Stafford Smith, director científico de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation Climate Adaptation Flagship es el responsable del editorial aparecido en la revista Nature.
Desde que la evidencia sobre el impacto del cambio climático es clara, se han planteado diferentes soluciones. En general, tratan de paliar los efectos en escenarios locales. Sin desdeñar el conocimiento para regiones específicas ni la validez de los métodos empleados, el científico Mark Stafford Smith plantea la necesidad de dar un paso al frente en busca de soluciones globales basadas en una reorganización de la información.
Se refiere, en especial, a la desconexión que existe entre los múltiples paneles y comisiones de expertos que abordan problemas relacionados. Por ejemplo, el aumento de temperatura no debe desligarse de los procesos industriales o de las hambrunas que se padecen en África. Todo debe medirse en términos ambientales, económicos y sociales. Todo está muy relacionado y cada vez queda menos tiempo para actuar.