Diversos informes han puesto de manifiesto el impacto del cambio climático en las producciones agrícolas y ganaderas. Unos estudios que, sobre todo, se han centrado en diferentes partes del planeta en las que se hallan países en vías de desarrollo. Sin embargo, el impacto en este sector no es ajeno a los países desarrollados ni al continente europeo. Prueba de ello son los efectos en actividades concretas como el vino. Y es que el cambio climático está haciendo que Alemania se quede sin vino de hielo.
El impacto
El aumento de la temperatura y la mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor en el verano están afectando seriamente a producciones como el vino y en países como Alemania.
Una situación que no es la única que afecta a esta producción porque también se observan cambios en los inviernos, que tienden a ser más suaves. Y esto igualmente tiene consecuencias en la vitivinicultura. Y eso no es todo porque los cambios de temperatura se suceden con mayor rapidez.
Es una situación que afecta a muchas poblaciones de latitudes norteñas como pueden ser los países escandinavos, Estados Unidos, Canadá o Alemania. Precisamente, en este último es muy habitual que se aproveche el frío para producir un vino invernal, que es muy característico y que tiene la particularidad de tener un gran contenido en azúcar, aunque es bastante bajo en alcohol.
Una producción que requiere que se alcancen temperaturas inferiores a los siete grados centígrados, que cada vez son menos habituales. Esto repercute en los viñedos y está haciendo que este tipo de vino de invierno se convierta en una rareza.
Y si ya era un vino muy bien valorado –puede llegar a costar cientos de euros-, ahora puede que lo sea aún más porque las previsiones de futuro no son halagüeñas en cuanto al cambio climático se refiere.
Fuerte impacto
El efecto que está teniendo no es baladí. Los últimos datos reflejan que este año solo se ha podido producir vino de hielo en un viñedo de Alemania. La cantidad que se ha obtenido es de 100 litros.
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