Los Estados Unidos saben bien cómo las gasta el cambio climático. El huracán Sandy y las sequías extremas, que han afectado hasta el 80 por ciento del país han sido los últimos eventos extremos que el calentamiento global les ha traído. Pero el futuro no es mejor y, al menos la parte oriental del país, sufrirá más de lo mismo en los próximos años.
Las predicciones de un estudio realizado por la Universidad de Tennessee pronostican que la región será más calurosa y húmeda al mismo tiempo, lo que se traducirá en lluvias torrenciales, sequías extremas y en olas de calor interminables. También se auguran enormes tormentas en un futuro próximo.
La investigación también halló que el cambio climático traerá a este área un aumento de precipitaciones aparejado a un aumento de niveles del mar, con las consiguientes inundaciones masivas, que afectarán a numerosas ciudades, incluyendo la de Nueva York.
Necesario mitigar el cambio climático
Acabar con estas amenazas climáticas no es sencillo pero la solución se conoce, y no es otra que la urgente toma de medidas para suavizar o impedir e la medida de lo posible el impacto del cambio cimático.
Lógicamente, el camino es recurrir a las fuentes de energía renovable con más fuerza para reducir emisiones. También se señalan la quema de combustibles fósiles a gran escala, la deforestación, la urbanización y la agricultura como las principales actividades humanas causantes del cambio climático a nivel global.
En efecto, los científicos que firman el informe hacen hincapié en ello, señalando que las próximas décadas serán decisivas en prevención y mitigación del cambio climático. Tal y como afirman, «estos eventos no sólo hacen perder dinero, alrededor de mil millones de dólares anuales, pues también acaban con muchas vidas».