El clima que hay en las diferentes zonas de la Tierra depende de la latitud. En los polos, hace frío. En los trópicos, un clima templado y húmedo. Sin embargo, esto está cambiando. Ese cinturón de baja presión donde se encuentran el aire cálido y húmedo de tales latitudes, tanto en el norte como en el sur, se traslada, poco a poco, hacia el norte. Así lo señala un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los científicos llaman a esta región «zona de convergencia intertropical». Según el artículo, esta franja se ha ido moviendo aproximadamente 1,5 kilómetros por año hacia el norte.
Ese cambio en la región de los trópicos, ese traslado climático, ocurre desde hace años, es un movimiento muy muy lento. Ocurre, de hecho, desde la llamada «pequeña edad de hielo», un período frío que abarcó desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del XIX. Pero, por otra parte, el proceso se ha acelerado recientemente, según las mediciones hechas en los últimos quince años en la región costera de Venezuela, sobre el Caribe. Así lo señala el investigador peruano Francisco Chávez, del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía Monterey, en California.
El cambio climático está ocurriendo y es un proceso complicado. En parte, es un proceso natural, pero, por otra parte, influye el impacto de la actividad humana. El calentamiento global no es uniforme y no todos los efectos son negativos en todas partes.
Cuando el mundo ha pasado por fases más frías, las capas polares se han expandido, especialmente la del norte, y todos los centros de baja presión se reorganizaron. Esto se sabe por los estudios paleoclimáticos. Así, se espera un fenómeno opuesto ahora que el planeta se está calentando. La zona se traslada al norte. El movimiento de la zona de baja presión modifica, a su vez, la estructura de los vientos.
Cambios en los océanos
La capa superficial del mar se verá afectada. Es pobre en formas de vida. Más abajo hay capas en las que se descompone la materia orgánica y se transforma en fertilizante. En el fondo, donde no hay luz, no se utiliza ese fertilizante.
El «afloramiento» es un proceso, promovido por los vientos, que lleva hacia la superficie las capas más profundas y fertiliza el océano, aumenta la abundancia de algas que producen fotosíntesis y otras formas de vida marina. Así mismo, emergen de las aguas más frías del fondo del océano. Son cambios que han ocurrido de manera lineal, siempre en la misma dirección y de manera gradual. Sin embargo, los cambios en la vida marina no son lineales. Soportan cambios pequeños por un tiempo, hasta que llega un punto en el que la situación cambia abruptamente.