El mes de julio de 2011 será recordado, tal vez, como el verano en el que se pudo dormir a pierna suelta en la mayor parte de España. Según el último informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el pasado mes de julio ha sido más fresco de lo habitual: ha tenido las temperaturas medias más bajas de la última década.
Según el organimo oficial, el mes de julio ha sido normal desde el punto de vista térmico en el conjunto de España, pues la temperatura media mensual quedó sólo 0,1 ºC por debajo del valor medio del mes, es decir, que fue de 23,3 ºC, cuando la media es, entre 1971 y 2000, de 23,4 ºC. Sin embargo, ha sido el menos cálido desde el año 2002.
En cuanto a precipitaciones, el mes ha resultado ligeramente más seco de lo normal. La precipitación media acumulada se ha situado cerca de los 18 litros por metro cuadrado, algo por debajo del valor medio para este mes (23 litros). En algunas zonas, sin embargo, ha habido récords de precipitación para el mes, especialmente en el norte, en la cornisa Cantábrica.
Respecto a las temperaturas, AEMET indica que el mes resultó relativamente frío en toda la mitad noroccidental peninsular, especialmente en algunas zonas de Galicia, Asturias, País Vasco y Castilla y León donde las temperaturas medias del mes se situaron entre 1º C y 2º C por debajo de los valores normales.
Por el contrario en el tercio sureste peninsular julio fue algo más cálido de lo normal, siendo la anomalía cálida más acusada en algunas áreas de Murcia y de la costa de Andalucía donde localmente la anomalía de la temperatura media mensual superó un aumento de 2º C.
Pero lo que más han agradecido los ciudadanos ha sido el extraño comportamiento de las temperaturas máximas, que no han sido significativamente elevadas, como venía sucediendo en los últimos años. Solamente se alcanzaron los 40 ºC en zonas como Murcia o Badajoz. Incluso se han llegado a temperaturas mínimas por debajo de los 5 ºC en algunos sistemas montañosos y en puntos de la meseta norte e interior del País Vasco.