La lluvia es buena, pero cuando las precipitaciones son muy cuantiosas se pueden producir desastres naturales, que afectan considerablemente a la zona en la que se han producido. Unas de las áreas que más preocupan son las regiones monzónicas. Un nuevo estudio avisa de mayores precipitaciones a raíz del calentamiento global.
El estudio
Los monzones son uno de lo principales impulsores de los ciclos mundiales del agua. Ahora, han sido objeto de un nuevo estudio por parte de un equipo de científicos de la Universidad Metropolitana de Tokio, que han simulado explícitamente la formación y disipación de nubes, así como el aumento de las precipitaciones.
Esta simulación ha permitido observar perturbaciones tropicales como los tifones y el vapor de agua concentrado, que son claves. Pero, la investigación aún ha ido más allá, puesto que es necesario tener una imagen precisa y detallada de cómo va a cambiar el clima a raíz del impacto del calentamiento global, sobre todo, en las regiones monzónicas asiáticas.
Esto es especialmente importante porque las predicciones detalladas y locales de la escala y naturaleza de los monzones y las perturbaciones tropicales como los tifones y ciclones son una base con un gran potencial para informar de cara a estrategias de mitigación de desastres y la formulación de políticas clave.
En todo este análisis, se ha empleado un modelo climático de alta resolución, que se denomina NICAM, para estudiar la evolución detallada del clima en estas regiones. La simulación de 30 años de calentamiento global refleja niveles altos de precipitación en el canal del monzón, zona que comprende el norte de la India, la península de Indochina y las partes occidentales del Pacífico Norte.
En general, se apunta a que el calentamiento global lleva a más precipitaciones por haber más vapor de agua en la atmósfera, aunque se prevé que los cambios no van a ser uniformes por las características de cada zona.
Temperatura
El estudio también ha analizado el efecto de la temperatura en la superficie del mar. En este caso, se ha llegado a la conclusión de que una subida global, aumentará considerablemente la precipitación.
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