Se ha repetido hasta la saciedad que la temperatura del planeta está aumentando debido al cambio climático. Pero ahora se ha descubierto que también está cambiando la fuerza del viento y la altura de las olas. Los fenómenos climatológicos se hacen más extremos.
Al menos, así se desprende de un estudio que han llevado a cabo académicos australianos y que ha sido publicado en la revista Science Express. La velocidad del viento y la altura de las olas en los océanos de todo el mundo han aumentado considerablemente en el último cuarto de siglo. Para la investigación, la más completa realizada hasta ahora sobre este asunto, se han usado datos de altimetría de satélite recogidos desde 1985 hasta 2008.
Una de las zonas estudiadas por los científicos ha sido la costa del suroeste de Australia. Allí, la altura de las olas más extremas, en la actualidad, es de seis metros de media, lo que supone que han aumentado más de un metro respecto a las que se producían en 1985. Hay que aclarar que los científicos todavía no están seguros de que el fenómeno se deba al cambio climático, aunque es posible. En todo caso, también podría ser parte de un ciclo natural. Habrá que esperar, pues, a posteriores estudios para aclarar la cuestión.
Alex Babanin y Stefan Zieger, de la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Melbourne, y el vicerrector de la Universidad Nacional de Australia, Ian Young, han establecido en el estudio que, entre 1985 y 2008, el aumento global en la altura de las olas ha sido de un promedio de un 7% en los últimos veinte años y para las olas más extremas. En las regiones ecuatoriales, el aumento fue de 0,25% anual, mientras que en latitudes más altas el aumento fue de hasta 1% anual. Además, la tendencia es más acusada en el hemisferio sur que en el norte.
Sea o no debido al cambio climático, el fenómeno no deja de ser preocupante. Aunque quizá los surfistas no lo vean de forma tan negativa. En cambio, para los habitantes de algunas costas puede ser un problema añadido al ya conocido aumento del nivel del mar.