El 8 de agosto, la ciudad sudafricana de Johannesburgo se despertó con una insólita estampa: un manto de nieve que cubría las calles de la ciudad. No es la primera vez que nieva en la ciudad sudafricana, pero lo hace en raras ocasiones: cayó una nevada en septiembre de 1982 y otra, muy ligera, en agosto de 2006.
Un área de baja presión intensa a gran altura, junto a una masa de aire frío que pasó por encima de Sudáfrica produjo nevadas generalizadas en todo el país. Hubo fuertes nevadas en las montañas de Western Cape, en el interior de la provincia oriental del Cabo, en Lesotho y en Drakensburg, según el Servicio Meteorológico de Sudáfrica.
Otras nevadas más débiles se registraron en algunas partes del Freestate Central y del Norte, así como en el sur, de Gauteng Sandton a Vereeniging.
Las precipitaciones en forma de nieve con algo inusual en algunas regiones, como Gauteng, la provincia sudafricana a la que pertenecen Johannesburgo y Pretoria, la capital del país. La mayor tormenta de nieve que sufrió la provincia ocurrió en septiembre de 1981, hace más de treinta años.
En concreto, en Johannesburgo, los registros meteorológicos de servicio indican que la nieve ha caído sólo 22 veces en los últimos 103 años. Mientras la nieve caía, trabajadores de las oficinas en Johannesburgo salieron a las calles a observar el fenómeno y a jugar. Algunos giraban y bailaban mientras los copos caían. Un hombre corrió a la cima de una colina cubierta de nieve y se deslizó hacia abajo, utilizando una caja de cartón como trineo improvisado.
Otro episodio de clima extremo. Si no imposible, pues ya se ha producido alguna vez en la historia, quizá sean cada vez más frecuentes. Tal vez ocurran más nevadas los próximos años y los sudafricanos se acostumbren a la nieve. Tal vez, dentro de veinte o treinta años, los sudafricanos estén tan acostumbrados a la nieve como los noruegos.
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Hola María Teresa,
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