Así lo ha señalado el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Frank Pearl. Así mismo, recordó que, aunque el país sólo emite el 0,37% de gases efecto invernadero del mundo, ocupa esa tercera posición entre los más afectado por las alteraciones del clima. El cambio climático no entiende de justicia, aunque, a veces, nos gustaría que así fuera.
Buena parte de lo que ocurre en Colombia en el ámbito climático es culpa del fenómeno conocido como El Niño, que provoca sequías en las zonas donde se concentra el 85% de la población del país sudamericano y que ha reducido los embalses a niveles preocupantes. Así mismo, provocó más de un centenar de incendios forestales que acabaron con miles de hectáreas de bosques, sabanas y páramos. Por otra parte, Colombia está sufriendo uno de los periodos de lluvias más intensas de los últimos cincuenta años de su historia. Esquizofrenia climática: sequía e intensas lluvias en una misma zona.
Han sido más de tres millones de personas las afectadas por La Niña, el periodo de lluvias torrenciales y tormentas. Las pérdidas económicas son de más del 0.20% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia. Todo ello fue recordado por el ministro Pearl durante su intervención en la Cumbre de Cambio Climático.
Ante los retos e impactos del calentamiento global sobre el medio ambiente colombiano y ante las alteraciones del clima, que se esperan que, además, sean cada vez más frecuentes y extremas, el Gobierno Nacional de Colombia ha decidido colocar el tema ambiental como uno de los asuntos prioritarios de la agenda pública. Se ha creado, recientemente, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Además, se ha tenido muy en cuenta al cambio climático en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014.
Los países siguen haciendo la guerra contra el cambio climático por su cuenta. Debemos llegar a un acuerdo global y vinculante. Aunque, después de Durban, parece imposible.