Árboles en toda la región africana del Sahel, vitales para la supervivencia de los pueblos, se están muriendo como resultado de la larga sequía que está produciendo el cambio climático, según un estudio parcialmente financiado por la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos. Uno de cada seis árboles en la región ha muerto desde la década de los cincuenta del siglo XX y una quinta parte de las especies ha desaparecido en el ámbito local debido a la subida de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones.
En ciertas zonas, la temperatura media aumentó 0,8º C, mientras que las precipitaciones han disminuido en un 48%. Los árboles se van desplazado hacia el sur, a zonas más húmedas.
Este cambio en las zonas de vegetación podría tener un grave impacto en la vida de la población del Sahel, ha advertido Patrick González, científico del cambio climático de la Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos) y autor principal del estudio, publicado en el Journal of Arid Environments.
Los habitantes del Sahel dependen de los árboles para mantener la fertilidad del suelo y para proveerse de leña, postes para levantar cabaña, comida y otros artículos básicos para su vida. La pérdida de árboles en una región en la que escasean perjudica directamente los medios de vida de todos.
Los investigadores compararon las fotografías aéreas captadas entre 1954 y 1989, los datos de campo 2000 hasta 2002 en relación con el tamaño del árbol, así como la cantidad, y las imágenes de alta resolución tomadas mediante satélite en 2002. Así pudieron saber cómo ha cambiado la distribución de árboles en toda la región. El análisis estadístico que compara esta información con factores como la temperatura, las precipitaciones, la población humana y la fertilidad del suelo mostraron que el clima ha sido el principal causante del fenómeno.
Los agricultores de la región ya están siendo obligados a modificar sus técnicas en respuesta a los cambios climáticos. Muchos ya seleccionan, podan y cultivan árboles hasta que crecen y se convierten en ejemplares adultos.