La sequía que padece España presagia un verano de incendios. Pero lo peor de todo es que ya no se puede hacer nada. A los bosques y al campo español sólo le queda esperar lo peor. Así se ha expresado el secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle, quien considera que ya es tarde para adoptar las medidas preventivas adecuadas contra los incendios.
Así pues, lo único que se puede hacer es realizar labores de vigilancia y extinción de los fuegos que se produzcan con la máxima rapidez y eficacia posibles. De la Calle explicó que la situación meteorológica existente supone que va a haber incendios que van a superar con creces las cifras de años anteriores. Ya hay incendios, como los de los Pirineos, muy poco habituales en estas fechas. Y lo que queda.
Es indudable que las medidas preventivas para evitar estos incendios deberían haberse adoptado entre el otoño y el invierno. Ya se ha entrado en primavera y lo único que puede hacerse ahora es realizar tareas de vigilancia y reforzar los medios de extinción.
Desde el Colegio de Forestales siempre han demandado que todo ese dinero que se invierte en extinguir los incendios forestales, se invierta en prevención, la mejor manera de evitar que los incendios forestales se produzcan y, en caos de que lo hagan, que sean de las menores dimensiones posibles.
Debido a la crisis, uno de los capítulos donde más se ha recortado ha sido el de la prevención de incendios. Hay comunidades autónomas que han reducido más del 70% el presupuesto que destinaban a gestionar el monte. Una barbaridad. En verano vendrán las lamentaciones. Pero no sólo eso. Es bastante probable que se gaste más dinero que el que han ahorrado ahora.
El secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales augura que este año aumentará el número de incendios si continúa sin llover y persiste la sequía. La materia vegetal va a tener un componente hídrico escaso, por lo que la inflamabilidad de la biomasa aumentará considerablemente. Si no llueve durante el comienzo de la primavera de manera abundante para que la materia vegetal consiga un contenido de humedad adecuado, van a aparecer especies herbáceas frugales que con la llegada de las altas temperaturas se secarán inmediatamente. Eso es como yesca, como un polvorín.