El alto comisionado de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, ha advertido de que el cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los refugiados, personas obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en otras regiones o países. El ex primer ministro de Portugal se refirió a una situación que cada vez es más grave, la de los refugiados en relación con el cambio climático, en su intervención ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
Guterres citó ante los casi cien jefes de Estado y de Gobierno que participan en la Cumbre los datos de un estudio del ACNUR sobre la situación de refugiados africanos que fueron obligados a desplazarse por razones ambientales. El estudio confirma que, pese a que hacen lo que sea por permanecer en sus casas, ellos no tienen otra opción. Las cosechas se pierden y el ganado muere. La situación extrema les obliga a abandonar su hogar.
Por desgracia, aunque su deseo es encontrar un lugar mejor donde vivir, el desplazamiento, en muchas ocasiones, los lleva a situaciones aún más peligrosas.
Todo esto se desprende de un estudio titulado Cambios climáticos, vulnerabilidad y movilidad humana, elaborado mediante entrevistas a unos 150 refugiados en Etiopía y Uganda por investigadores del Acnur, la Universidad de las Naciones Unidas, la London School of Economics y la Universidad de Bonn. Según el informe, la mayoría de los entrevistados eran pequeños agricultores procedentes de Eritrea, Somalia y Sudán.
La mayoría afirmó haber dejado su casa como última opción y haberse desplazado a una región vecina, en principio, de forma temporal. Aunque, finalmente, abandonan su país por el deterioro de las condiciones de seguridad en los lugares en que inicialmente se habían refugiado.
Los entrevistados dijeron que habían abandonado su país, primero, por causa de la sequía y, después, por la violencia. Muchos aseguraron haber sufrido los efectos de la irregularidad de las lluvias y de sequías prolongadas y más severas que en años anteriores.
La escasez de alimentos por las sequías, además, agravaron los conflictos que ya existían y provocaron persecuciones y represiones. Las alteraciones climáticas agravarán la crisis de los desplazamientos por el mundo. Es necesario realizar esfuerzos a escala mundial para responder a ese desafío, ha avisado Guterres.
Según Acnur, los desplazados que cruzan la frontera por problemas climáticos no necesariamente pueden ser considerados como refugiados, estatus que se reconoce a quienes huyen de conflictos políticos o por la guerra. Por ello, Acnur quiere lanzar, con la colaboración de Noruega y Suiza, una iniciativa que permita atender a las personas que buscan refugio en otros países por los cambios ambientales y los eventos climáticos.