Los efectos del cambio climático siguen avanzando. Ahora, los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) han desvelado otro de sus impactos en el entorno natural. En concreto, han confirmado que las nevadas en las montañas del hemisferio norte se están transformando en lluvias extremas. Un cambio sobre el que avisan que conlleva peligros por inundaciones, corrimientos de tierras y erosión del suelo.
La investigación
Estos efectos son especialmente importantes porque se calcula que alrededor de una cuarta parte de la población mundial vive en regiones montañosas o aguas abajo de ellas. Son comunidades que van a verse afectadas directamente por este riesgo y cambio en las precipitaciones.
Según los investigadores, se prevé que el cambio climático aumente el volumen de agua que cae durante los fenómenos extremos, que tienden a durar entre unas horas y un día. Y aquí hay diferencia entre si se produce en forma de nieve o de lluvia.
Este estudio, el primero que atiende al tipo de precipitaciones, evidencia que la fracción de agua caída en forma de nieve está disminuyendo en las regiones montañosas, mientras aumenta en forma de lluvia.
Esto hace que las montañas sean más vulnerables a los riesgos de la lluvia extrema. De acuerdo con sus cálculos, por cada grado centígrado de aumento de la temperatura global, se estima una media de un 15% más de lluvia en las zonas altas.
Es un fenómeno sobre el que avisan que ya se está produciendo. Incluso con este ritmo ya se ha observado en los datos correspondientes a los años comprendidos entre 1950 y 2019.
Los mayores riesgos
Aunque esta situación afecta a todas las cordilleras del hemisferio norte, lo cierto es que hay zonas con mayor riesgo. Entre ellas, los científicos apuntan a las cordilleras del Pacífico de América del Norte, comprendiendo las Cascadas, Sierra Nevada y las cordilleras costeras desde Canadá hasta el sur de California.
También afectaría al Himalaya y las regiones de alta latitud. En menor medida, se produciría en los Alpes o en las Rocosas, aspecto que el equipo de investigadores continúa analizando.
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