Finlandia quiere dejar de usar carbón para producir energía en el año 2025. Se convertiría en el primer país europeo en hacerlo, según ha dicho el ministro de Economía, Jyri Haekaemies. El uso del carbón es una de las principales causas del cambio climático. El ministro, en un debate parlamentario publicado en la página web del Parlamento, ha asegurado que el objetivo de Finlandia es no usar carbón como fuente de energía en el año 2025.
Los subsidios del Gobierno y los impuestos tienen como objetivo promover el uso de las energías renovables y reducir el uso de combustibles fósiles para el año 2020. Es parte de su estrategia para mitigar los efectos del cambio climático elaborada por el Gobierno anterior en 2008. El proyecto político será revisado y actualizado a finales de este año.
El ministro finlandés señaló que el Gobierno va a incentivar las inversiones en energía renovable para compensar la energía que se generaría con el uso del carbón. Si la energía importada se sustituye por renovables nacionales, se crearán puestos de trabajo, se reducirán las emisiones de carbono y se mejorará la cuenta corriente del país.
Finlandia, en la actualidad, importa todo el carbón que necesita, principalmente, de Rusia y Polonia. Durante los últimos quince años, Finlandia ha comprado, de media, 5 millones de toneladas de carbón al año. Las importaciones del mineral cuestan entre 70 millones y más de 300 millones de euros, según datos de la asociación Finnish Coal Info.
Fortum Oyj, el mayor productor de energía de Finlandia, es la empresa que opera la central más grande del país, una planta de 920 megavatios en Inkoo, en la costa sur. También tiene una participación en una planta de 565 megavatios en Meri-Pori. Es una de las plantas que funcionan con carbón más limpias y eficaces del mundo, según el sitio web de la compañía. Pero mucho más limpia será cuando no se use.