Un estudio publicado en Nature señala que la gran capacidad de las marismas para absorber dióxido de carbono (CO2) se incrementará en la primera mitad de este siglo, pero, después, a partir de 2050, disminuirá. La razón de este cambio es que estos ambientes solo pueden sobrevivir a tasas moderadas de aumento del nivel del mar y el calentamiento global está haciendo que el nivel del mar suba a mayor velocidad.
El cambio climático y la elevación del nivel del mar permitirán a ecosistemas como marismas, manglares y pantanos, capturar y eliminar con más rapidez el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera en la primera mitad de este siglo, lo que podría mitigar algo el cambio climático. Pero no todo son buenas noticias, porque, según la investigación elaborada por Matthew L. Kirwan y Simon M. Mudd, de la Universidad de Virginia (Estados Unidos), a partir de 2050 este potencial se verá reducido.
Kirwan explica que, según el modelo numérico que han creado, a partir de mediados de siglo XXI, el aumento de las temperaturas provocará un gran incremento del nivel del mar que no podrá ser asumido por este tipo de ecosistemas. El papel que desempeñan las marismas en la absorción del CO2 ha sido una sorpresa para la comunidad científica. Se cree que otros ecosistemas similares, como los manglares o los pastos marinos, actúan de manera parecida.
Para el investigador, las marismas son uno de los mejores ejemplos de ecosistema que depende de la acumulación de carbono para sobrevivir al cambio climático: la acumulación de raíces en el suelo edifica su elevación, manteniendo a las plantas por encima del nivel del agua.
Las marismas almacenan grandes cantidades de carbono, esenciales para la productividad de las plantas, que, además, lo retiran de la atmósfera. Usan el CO2 para crecer, aumentar su altura y sobrepasar el nivel del mar. Cuando las hierbas mueren, el carbono queda atrapado en el sedimento.
Sin embargo, estos ecosistemas pueden sobrevivir sólo a incrementos moderados del nivel del mar. Si los mares suben demasiado rápido, no podrán aumentar su elevación a un ritmo lo suficientemente alto como para mantenerse por encima de la subida de las aguas.