El Parlamento Europeo ha aprobado una norma que permite a cada Estado miembro tener en cuenta el ruido y las emisiones de gases contaminantes que producen los camiones para aumentar el precio que habrán de abonar en los peajes. El que contamina, paga. Y, en este caso, el que hace ruido, también.
Hasta ahora se pagaba principalmente por el peso de los camiones, que era la forma de medir su impacto en los costes de construcción y mantenimiento de las carreteras. Pero, a partir de ahora, se podrá comenzar a recaudar por el impacto medioambiental. De momento, en esta Europa desunida para ciertos asuntos que no son prioridad para los países, como el medio ambiente, este nuevo sistema de peaje es voluntario.
Los países que decidan aplicar esta nueva norma que permite recaudar más por las emisiones de los camiones, tendrán que invertir un 15% de lo sacado en proyectos transeuropeos de transporte, mientras que el resto del dinero se deberá destinar al desarrollo del sector.
La normativa ha contado con una gran mayoría de votos a favor en el Parlamento Europeo. En esta normativa se permite que los Estados miembro tengan en cuenta la contaminación sonora y atmosférica de los camiones en el cálculo de los peajes. Se calcula que puede suponer entre tres y cuatro céntimos más por vehículo y kilómetro respecto a lo que hasta ahora pagaban los vehículos pesados.
La norma tiene que recibir el visto bueno del Consejo Europeo antes de que los países pertenecientes a la Unión Europea la puedan aplicar. El nuevo sistema cubrirá a los camiones de al menos 3,5 toneladas, aunque cada Estado podrá eximir a los vehículos de hasta 12 toneladas, siempre que cumplan una serie de condiciones y lo justifiquen debidamente ante la Comisión Europea.
La Comisión Europea estudiará en el futuro la posibilidad de que este sistema sea obligatorio. Los Estados miembro tendrán la obligación de informar a la Comisión de las tarifas aplicadas, así como del uso de los importes recaudados. Los camiones menos contaminantes quedarán exentos de la normativa. Además, la nueva norma impulsa el tránsito de camiones en las horas de menos tráfico. Así, los peajes serán más caros durante cinco horas puntas y costarán menos el resto del tiempo. La Comisión hará pública una lista de tarifas y horarios de aplicación en toda la UE. Circular en los momentos de menos atascos supone también emitir menos emisiones contaminantes. Esta normativa europea es conocida como Directiva Euroviñeta.