¿Quieres mitigar el cambio climático? Adelgaza


Los puntos de vista para calcular cómo cada persona (o cada empresa o cada estado) contribuye al cambio climático son muy variados y, a veces, sorpresivos. Por ejemplo, conducir un coche eléctrico no contribuye al calentamiento global tanto como conducir un coche propulsado por hidrocarburos. Pero, si ese eléctrico no se recarga con energías limpias, también contribuye, aunque en menor medida, al cambio climático. Si la recarga procede, en última instancia, de una central de generación térmica que se alimenta con carbón estaría contribuyendo bastante al calentamiento global, por muy eléctrico que sea el coche.

Este mundo es complicado. Hay que ir al origen de los procesos para tratar de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). En fin, hace ya un tiempo que los fabricantes de medios de transporte (ya sean coches, camiones, aviones o cualquier otro), tratan de reducir el peso de los materiales con los que se fabrican, de modo que se reduzca el consumo de combustible y, por tanto, se emita menos carbono. Siguiendo la misma lógica, si los ocupantes pesan menos, también se reducirá esa contribución al cambio climático. Efectivamente, Estados Unidos, en este sentido, es uno de los países que más contribuye al calentamiento global desde esta perspectiva: la tasa de obesidad en el citado país es la más alta del mundo.

El cambio climático está siendo provocado por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, en especial, el dióxido de carbono (CO2). Se ha calculado la reducción de las emisiones de CO2 que supondría una pérdida de peso en la humanidad global.

Los cálculos se basaron en una dieta baja en carbohidratos sobre el peso corporal, en la composición corporal y en la tasa metabólica en reposo de los voluntarios obesos con diabetes tipo 2. A los seis meses, se observó una disminución en el peso, en la materia grasa y libre de grasa y en la producción de CO2. El resultado: con una pérdida de peso de 10 kilogramos de todas las personas obesas o con sobrepeso se conseguiría una disminución de 49.560 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivaldría al 0,2% del CO2 emitido globalmente en 2007.

Adelgazar, no sólo beneficia a la salud, sino también al planeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *